El concepto de "la zona" se presta al uso de expresiones que ayudan a entender como manejar esta dieta, como adaptarse a su rutina y como saber que se está avanzando a pesar de las tentaciones que surjen en el camino (esos crepes...). Aqui dejo cuatro verbos para "conjugar en la zona":
Entrar, Estar, Salir, Volver.
Entrar en la zona: se habla mucho de dietas en las que "la primera semana es clave", "el primer mes es mas complicado", es "una dieta intensiva pero con dos días libres a la semana", etc. Pero entrar en la ZONA es tan sencillo como tomar el primer Desayuno, o Tentempie, o Almuerzo, o Cena. Justo en el momento en que se está preparando la primera "comida de la zona" ya estás entrando en la zona. Para quien no haya leido el libro, eso significa sentir cierta "ansiedad por los hidratos" en la forma de querer pan, fruta, bollería, patatas fritas, etc, pero tambien significa empezar a sentirse mejor físicamente y más despejado mentalmente. No es lo mismo zamparse unos macarrones de primero y un filete de carne con patatas de segundo que tomar una crema de verduras y acompañarla de un pescado a la plancha. Lo primero es una barbaridad (muy apetitosa, por cierto) y lo segundo te da lo necesario para aguantar una tarde de trabajo sin pesadez estomacal ni agotamiento.
Estar en la zona: desde que se "entra en la zona" (esa primera comida de la zona) uno está en la zona todo el tiempo que siga manteniendo la rutina de las cinco comidas (tres fuertes y dos tentempies) y aplique en cada una de las comidas las reglas de los bloques de hidratos, proteinas y grasas. Estar en la zona no es solo "comer la comida de la zona". Es estar menos agobiado con la siguiente comida, es estar mas relajado en general (menos hinchado, menos pesado, mas concentrado) y para los que llevan practicándola varios meses... es sorprendente desde el punto de vista de la salud. El análisis de sangre de una persona que lleva seis meses "en la zona" es del de una persona "super-sana" (esto no es mio, es del libro).
Salir de la zona: DON´T PANIC! La cuestión no es "salir de la zona" TODO UN FIN DE SEMANA o TODA UNA SEMANA. Pero cuando uno sale a un restaurante o bar de copas no suele tener a mano la basculita de cocina ni el quesito fresco de Burgos. En definitiva, no siempre vamos a poder practicar la zona cuando estemos fuera de casa (otro día os contaré truquillos para eso, pero hoy... NOS SALIMOS DE LA ZONA). A ver, salirse de la zona no consiste en decir "hoy me lo como tó" ni "a tomar por saco, hoy reviento"; se trata simplemente de saber en QUÉ y CUANTO nos estamos saliendo de la zona (una Jarra de cerveza no es una caña, un Jack Daniels con Coca-Cola no es un refresco, un puñado de cacahuetes no es un bloque de grasas, etc). Con este sencillo "juego de la zona" estaremos, por una parte, siendo conscientes de haber SALIDO DE LA ZONA. Por otra parte, estaremos aprendiendo a distinguir las señales de bienestar de nuestro cuerpo: mientras te tomas los cubatillas y los cacahuetes estas fenomenal, pero a la mañana siguiente... echas de menos no haber tomado una ensalada y una caña en lugar de todo aquello. En definitiva: salir de la zona no es obligatorio, pero si ocurre y se es consciente de ello, no pasa nada. Para eso está el cuarto y último verbo... "VOLVER".
Volver a la zona: Despues de haber "salido de la zona" muchos tendrán la tentación de "compensar el daño" restringiendo la comida durante unos días (dieta depurativa, solo fruta y verdura...) como dice una reciente cuña publicitaria... ¡ESO NO SE HACE!. Salir de la zona no es ningún pecado (sin ser obligatorio, a ratos puede ser hasta necesario). Por lo tanto, volver a la zona no puede ni debe ser traumático: consiste única y exclusivamente en hacer lo mismo que al "entrar en la zona" (como diría Darth Vader, espada laser en mano, "... ya se ha cerrado el círculo..."). Es decir, volver a la zona despues de haber salido a comer a un restaurante a medido día y haber salido de la zona con una cerveza de más o ese plato de pasta tan rico pero tan denso equivale a mantener la rutina de comidas y tomar el tentempie de la zona que corresponde a esa misma tarde (y la cena de la zona, y el siguiente desayuno de la zona, etc). En cuanto tomemos de nuevo una comida de la zona... habremos vuelto a la zona.
Entrar, Estar, Salir y Volver. Facil, ¿no? Un último consejo... el mejor verbo de los cuatro, INDUDABLEMENTE, es ESTAR.
Entrar, Estar, Salir, Volver.
Entrar en la zona: se habla mucho de dietas en las que "la primera semana es clave", "el primer mes es mas complicado", es "una dieta intensiva pero con dos días libres a la semana", etc. Pero entrar en la ZONA es tan sencillo como tomar el primer Desayuno, o Tentempie, o Almuerzo, o Cena. Justo en el momento en que se está preparando la primera "comida de la zona" ya estás entrando en la zona. Para quien no haya leido el libro, eso significa sentir cierta "ansiedad por los hidratos" en la forma de querer pan, fruta, bollería, patatas fritas, etc, pero tambien significa empezar a sentirse mejor físicamente y más despejado mentalmente. No es lo mismo zamparse unos macarrones de primero y un filete de carne con patatas de segundo que tomar una crema de verduras y acompañarla de un pescado a la plancha. Lo primero es una barbaridad (muy apetitosa, por cierto) y lo segundo te da lo necesario para aguantar una tarde de trabajo sin pesadez estomacal ni agotamiento.
Estar en la zona: desde que se "entra en la zona" (esa primera comida de la zona) uno está en la zona todo el tiempo que siga manteniendo la rutina de las cinco comidas (tres fuertes y dos tentempies) y aplique en cada una de las comidas las reglas de los bloques de hidratos, proteinas y grasas. Estar en la zona no es solo "comer la comida de la zona". Es estar menos agobiado con la siguiente comida, es estar mas relajado en general (menos hinchado, menos pesado, mas concentrado) y para los que llevan practicándola varios meses... es sorprendente desde el punto de vista de la salud. El análisis de sangre de una persona que lleva seis meses "en la zona" es del de una persona "super-sana" (esto no es mio, es del libro).
Salir de la zona: DON´T PANIC! La cuestión no es "salir de la zona" TODO UN FIN DE SEMANA o TODA UNA SEMANA. Pero cuando uno sale a un restaurante o bar de copas no suele tener a mano la basculita de cocina ni el quesito fresco de Burgos. En definitiva, no siempre vamos a poder practicar la zona cuando estemos fuera de casa (otro día os contaré truquillos para eso, pero hoy... NOS SALIMOS DE LA ZONA). A ver, salirse de la zona no consiste en decir "hoy me lo como tó" ni "a tomar por saco, hoy reviento"; se trata simplemente de saber en QUÉ y CUANTO nos estamos saliendo de la zona (una Jarra de cerveza no es una caña, un Jack Daniels con Coca-Cola no es un refresco, un puñado de cacahuetes no es un bloque de grasas, etc). Con este sencillo "juego de la zona" estaremos, por una parte, siendo conscientes de haber SALIDO DE LA ZONA. Por otra parte, estaremos aprendiendo a distinguir las señales de bienestar de nuestro cuerpo: mientras te tomas los cubatillas y los cacahuetes estas fenomenal, pero a la mañana siguiente... echas de menos no haber tomado una ensalada y una caña en lugar de todo aquello. En definitiva: salir de la zona no es obligatorio, pero si ocurre y se es consciente de ello, no pasa nada. Para eso está el cuarto y último verbo... "VOLVER".
Volver a la zona: Despues de haber "salido de la zona" muchos tendrán la tentación de "compensar el daño" restringiendo la comida durante unos días (dieta depurativa, solo fruta y verdura...) como dice una reciente cuña publicitaria... ¡ESO NO SE HACE!. Salir de la zona no es ningún pecado (sin ser obligatorio, a ratos puede ser hasta necesario). Por lo tanto, volver a la zona no puede ni debe ser traumático: consiste única y exclusivamente en hacer lo mismo que al "entrar en la zona" (como diría Darth Vader, espada laser en mano, "... ya se ha cerrado el círculo..."). Es decir, volver a la zona despues de haber salido a comer a un restaurante a medido día y haber salido de la zona con una cerveza de más o ese plato de pasta tan rico pero tan denso equivale a mantener la rutina de comidas y tomar el tentempie de la zona que corresponde a esa misma tarde (y la cena de la zona, y el siguiente desayuno de la zona, etc). En cuanto tomemos de nuevo una comida de la zona... habremos vuelto a la zona.
Entrar, Estar, Salir y Volver. Facil, ¿no? Un último consejo... el mejor verbo de los cuatro, INDUDABLEMENTE, es ESTAR.
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